El mito del amor romántico

El mito del amor romántico tiene su origen en la edad media. En el siglo XII cuando
surgió la figura del trovador, un poeta y músico que escribía canciones de amor y dedicaba sus
composiciones a una mujer en particular. Los trovadores exaltaban la belleza y las virtudes de
la mujer amada creando una visión idealizada del amor.

Esa idea idealizada del amor ha ido evolucionando a lo largo de los siglos hasta llegar a
nuestros días y sobre todo al mundo occidental un modelo de afectividad que se basa en la
idea de los vínculos monogámicos, estables y resistentes a toda dificultad.
Este modelo de amor ha generado innumerables mitos que tenemos interiorizados
dando lugar a muchísimas dificultades en las relaciones de pareja. No sólo dificultades, este
tipo de creencias y de mitos son el caldo de cultivo perfecto para la violencia de género y el
maltrato.

Los mitos son creencias compartidas por una cultura o sociedad y son consideradas
como verdaderas. Sin embargo, suelen constituir una simplificación de la realidad y por tanto
son patrones rígidos que pueden generar dificultades y sufrimiento.

En este artículo, enumeramos las ideas irracionales más extendidas relacionadas con el
amor romántico. Te invito a que las leas teniendo en cuenta que a veces estas creencias
operan a un nivel inconsciente y por tanto nos puede parecer que no forman de nosotras. Sin
embargo, muchos de nuestros comportamientos y emociones que se generan en el ámbito de
las relaciones de pareja nos daremos cuenta de que están mediatizados por las ideas o
creencias que pasamos a explorar:

1.- El amor todo lo puede:
La idea de que si hay amor en una relación se puede superar cualquier problema es
absurda pero también muy peligrosa ya que en base a esto se puede soportar cualquier tipo de
situación perjudicial o vejación en nombre del amor.

2.- El amor a primera vista:
Aunque la atracción física o una poderosa afinidad puede ser un aliado para el inicio de
una relación, la creencia en esta atracción tan potente lleva a la persona a no poder percibir la
realidad claramente o incluso ver aquello que realmente no existe.

3.- La media naranja:
Según esta creencia solamente existe a lo largo y ancho de este mundo una persona
que sea ideal para cada uno/a. Las personas que tienen esta idea interiorizada como un patrón
rígido pueden aferrarse a un vínculo solamente porque creen que jamás van a encontrar a otra
persona tan perfecto /a para él o para ella y que no habrá nuevas posibilidades si hay una
ruptura.

4.- La persona correcta llena todos los aspectos y necesidades
Esta creencia está muy relacionada con la idea de la media naranja. En relación a este
mito solemos tener pensamientos del tipo “debemos compartir todos nuestros gustos”, “soy responsable de la felicidad de la otras persona” o “mi pareja es la responsable de mi felicidad”…

Quizá, nos sentimos poco identificadas con estas afirmaciones, sin embargo, según
nuestra practica clínica, las tenemos más interiorizadas y operan de forma inconsciente. Las
consecuencias más negativas e incapacitantes de esta creencia tienen que ver con
obsesionarnos con la idea de que sin una pareja no puedo ser feliz, no puedo estar completa.
Por otro lado, si tengo pareja voy a dejar de cultivar otras relaciones o de desarrollar
actividades que cubren necesidades importantes en mi bienestar.

5.- La plena compenetración sexual es prueba irrefutable de amor
Este mito guarda relación con la idea del amor a primera vista. En base a esto,
podemos creer que, si es amor “verdadero”, las relaciones sexuales siempre serán
asombrosamente buenas, de película. Si bien es cierto que una vida sexual satisfactoria suele
ser un indicador positivo de la relación de pareja, ni el amor es garantía de esto ni el buen sexo
es garantía de amor.

6.- Cuando se está enamorado/a es imposible sentir atracción por otra persona
Sin embargo, es más realista partir de la base de que el amor no impide que sintamos
atracción por otra o por otras personas ya que somos seres sexuados. Es más, podríamos decir
que sentir afinidad y atracción sexual por otras personas es muy común y natural y que la
fidelidad es un constructo social y cultural. Cada pareja, tendrá que decidir qué tipo de
compromiso y qué tipo de normas va a establecer en este y en otros temas.

7.- Los celos son una prueba de amor
Partamos de la idea de que los celos son emociones que todas las personas en un
momento u otro hemos sentido y vamos a sentir. Como todas las emociones tenemos que
conocerlas para llevarnos bien con ellas y poder gestionarlas.

Los celos surgen cuando tenemos miedo a perder a la persona amada. Por lo tanto,
podríamos decir que los celos más intensos y patológicos más que con el amor tienen que ver
con la inseguridad de quien los siente. Por eso, no debemos relacionar los celos, con el cuanto
me quiere o cuanto le quiero sino con mi nivel de inseguridad y la capacidad de gestión
emocional.